La Suavidad Perdura

Taichí en todos lados

Quiero contarles un poco de mí y del proyecto que, con participación de otros instructores e instructoras, estudiantes y amigos, surgió hace ya ocho años.

Soy Ricardo Buenaventura, formado en el campo de las humanidades y las ciencias sociales. Desde pequeño me he visto envuelto en la solidaridad y la participación colectiva, por un lado, y en la cultura deportiva del juego en equipo y la actividad física, por otro. Con estas dos venas que me atraviesan comencé a practicar Taichí en 2006, más por curiosidad estética que interés marcial o médico... Ya descubriría que hay mucho más dentro del arte.

La curiosidad que despertó en mi el "recorrido de la cadera" como principio de movimiento me llevó a dedicar cada vez más tiempo a practicar, hasta verme envuelto en un grupo de noveles instructores que apoyábamos a mi primer maestro, Erik Baez. Poco a poco mi acercamiento a las cosas que quería aprender se relacionaban más con el Taichí que con las humanidades.

En 2013 participé en el Berlín Taiji Apprenticeship Program

Que el maestro Sam Masich impartió durante dos meses en la capital alemana. Desde ese momento y durante los siguientes siente años estuve siguiendo a Sam en ciudades de México, Canadá, Alemania y España para aprender con él. Tuve la suerte de conocer comunidades de practicantes de todos los niveles y con una diversidad de enfoques que mantienen viva la práctica de formas muy creativas e interesantes. También debido a ellas el Taichi florece.

"Envuelto en la dinámica enseñanza-aprendizaje"

Durante la última década, pues, me he visto envuelto en la dinámica enseñanza-aprendizaje: desde los tres cursos de Introducción al Taichí en la Facultad de Ciencias en 2011 hasta las sesiones especiales online durante la emergencia sanitaria por la COVID-19, pasando por clases abiertas públicas en el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia, el Centro de Tlalpan, o los pequeños seminarios sobre el uso de la espada en 2016. 

¿Y Taichientodoslados?

 En 2014, después de "practicar" en el trasporte público, plazas, sótanos y escaleras el recorrido de mi cadera; de conectar con el beihui al caminar, bañarme, comer; de viajar al norte y al este para aprender durante algunos años llegué a la conclusión de que se podía practicar en todos lados, en cualquier actividad o situación. Así que Taichientodoslados nació para compartir lo que he aprendido y decidí tomar como vocación: cultivar la práctica y la enseñanza del taijiquan. Plantar las buenas semillas...
 

¡Haz Taichí, practica Taichientodoslados!